Ansiedad

Los trastornos de ansiedad se caracterizan por los siguientes síntomas: pensamientos catastróficos o negativos constantes, una persona con un trastorno de ansiedad puede pensar que todo representa un peligro, suelen preocuparse incluso por detalles mínimos o insignificantes, miedos irracionales, palpitaciones, insomnio, sudoración, nerviosismo expresado a través de morderse las uñas, comer en exceso, arrancarse el pelo, etc. Pueden tener ideas obsesivas y recurrir a actitudes compulsivas como limpiar constantemente, revisar varias veces las cerraduras o tener pensamientos repetitivos difíciles de controlar.

Todos estos síntomas pueden llevar al paciente a presentar conductas disfuncionales a nivel laboral, escolar o familiar. Existen varios factores de riesgo que permiten el desarrollo de la ansiedad: antecedentes heredofamiliares, sedentarismo, enfermedades médicas, medicamentos, un mal afrontamiento de las situaciones estresantes, rasgos de personalidad, problemas en la familia o pareja, problemas escolares o laborales.

Beneficios del tratamiento

Un adecuado y oportuno diagnóstico permite un tratamiento farmacológico por un periodo de tiempo al paciente, esto le permite aclarar sus pensamientos, disminuir sus miedos y controlar su ansiedad. Lo anterior trae como resultado una vida más plena y funcional para desarrollar sus actividades diarias y futuras, que a largo plazo supone una mejor calidad de vida.